Los jóvenes de la Generación Z (nacidos entre 1997 y principios de la década de 2010) muestran mayores niveles de ambición y son más curiosos que la generación Millennial (nacidos entre 1981 y 1996). Ésta es una de las conclusiones de la investigación realizada por Hogan Assessments, en colaboración con la consultora brasileña Ateliê RH, distribuidora pionera de las pruebas en el país.
“El problema es que se ha creado una imagen de que los jóvenes de la Generación Z no son tan ambiciosos como las generaciones anteriores y que prefieren tener una mejor calidad de vida”, señala Roberto Santos, socio director de Ateliê RH. “De hecho, la Generación Z ha desromantizado la relación con el trabajo. “Están más interesados en ganar dinero”, dice el experto.
Una encuesta realizada por YouGov en 2024 sobre las diferencias generacionales en América Latina indica que, en realidad, la mayor diferencia entre la Generación Z y otras generaciones es el hecho de que estos jóvenes tienen una relación completamente distinta con su trayectoria profesional: solo el 43,5% dijo amar su trabajo, el número más bajo entre todas las generaciones comparadas por el estudio (Millenials, X y Baby Boomers). Además, el 47,4% de los jóvenes latinos están mucho más centrados en ganar dinero que en avanzar en sus carreras, según el instituto de investigación.
“Otro punto que diferencia a la Generación Z es su enfoque del aprendizaje: los jóvenes prefieren el aprendizaje formal, en detrimento de un enfoque más práctico”, señala Santos. Mensajes, publicaciones, libros: la lectura es valorada entre los jóvenes de la Generación Z, quienes leen más (59%) que sus predecesores Millennials (53%). La costumbre ya se refleja, por ejemplo, en las bibliotecas, que han cobrado nueva vida: sus visitantes más asiduos tienen entre 16 y 24 años, según una encuesta realizada por Ibope/Instituto Pró-Livro el año pasado.
“Por otro lado, la Generación Z puede aburrirse más fácilmente que sus predecesores. Y esa diferencia ocurre, en gran parte, porque estos jóvenes son nativos digitales – para ellos, la experiencia de la pantalla ha sido parte de su vida cotidiana desde muy temprano – cuando el iPhone 3G llegó a Brasil, en 2008, los niños mayores de la Generación Z tenían 11 años. La instantaneidad en la obtención de información y relaciones es algo normal, impensable para generaciones anteriores”, destaca Santos.
¿Es la arrogancia un problema para esta generación?
El sentido común y las investigaciones realizadas por revistas y consultorías señalan la arrogancia como el principal “talón de Aquiles” de estos jóvenes, ya que tienen expectativas desproporcionadas respecto a su progreso profesional, sobreestimando sus propias competencias. También se informa que los jóvenes son menos abiertos a las críticas y la retroalimentación, lo que ha afectado su progreso en el empleo.
Por otro lado, el estudio de Hogan Assessments, considerando la población brasileña, no indica la escala “Arrogante” del Hogan Challenges Inventory diferenciando a los Millennials y generaciones X, tal vez un poco en relación a los Baby Boomers. Sin embargo, vale la pena señalar que en la muestra global de todas las generaciones, el índice en esta escala es significativamente más bajo, pero sigue el mismo patrón de que no es una tendencia típica de la Generación Z.
La pregunta es si, particularmente en Brasil, la tendencia a mostrar actitudes arrogantes también está vinculada a la desilusión con el ambiente de trabajo, a una visión negativa del mercado en general y a una actitud desconfiada frente a las promesas del mundo corporativo.
Altruista y con mentalidad empresarial
A pesar de que a menudo se los retrata como distantes o desinteresados en sus carreras, la Generación Z demuestra una fuerte preocupación por el impacto social y la ética empresarial. Una investigación de Hogan Assessments descubrió que obtienen una puntuación significativamente más alta en la escala de altruismo, lo que indica un fuerte deseo de contribuir al bienestar de la sociedad y ser parte de empresas que tienen un propósito y un impacto positivo.
Esto se refleja en la forma en que eligen a sus empleadores y las marcas con las que se asocian. Las empresas que demuestran un compromiso genuino con la diversidad, la sostenibilidad y la responsabilidad social tienen más probabilidades de atraer y retener el talento de la Generación Z. Esta característica puede suponer un desafío para las organizaciones que no tienen una alineación clara con estos valores, ya que esta generación tiende a evitar las marcas que considera inconsistentes o involucradas en prácticas cuestionables.
Al mismo tiempo, los jóvenes de la Generación Z muestran un interés significativo en cuestiones financieras y estrategias de negocio. La investigación reveló que, en comparación con los Millennials, tienen una menor motivación por los valores científicos y académicos y una mayor motivación por la ganancia financiera y el comercio. Estos datos refuerzan la idea de que, para esta generación, el éxito profesional está directamente ligado a la remuneración y la estabilidad financiera, y no necesariamente al prestigio o al ascenso jerárquico.
El estudio de Hogan utilizó como base pruebas respondidas por 23.000 personas en Brasil, entre 2001 y 2022. El análisis se realizó con base en una comparación de los tres principales instrumentos de evaluación de Hogan: el HPI, que describe la personalidad normal, o el lado "brillante" de la personalidad, el HDS, que evalúa el "lado oscuro", que se manifiesta en comportamientos que aparecen en momentos de estrés, y el MVPI, que mide los motivos, valores y preferencias de una persona, ayudando a comprender qué la impulsa. Las evaluaciones de Hogan se crearon utilizando una metodología específica para el mundo corporativo.
