Las empresas de sectores contemplados por la desgravación de la nómina pueden optar por abandonar el régimen antes del plazo final de vigencia, previsto para 2028. La reoneración gradual, que se inicia en 2025 y se extiende hasta 2027, está volviendo el régimen menos ventajoso para muchos sectores, según la evaluación de Pedro Ackel, Director Jurídico y Tributario deAsociación Brasileña de Prestadores de Servicios de Apoyo Administrativo (Abrapsa).
"La ley aprobada este año propone un proceso de transición que", año tras año, hará que el régimen de desgravación sea menos atractivo para muchas empresas, afirma Ackel. La principal ventaja del régimen de desgravación de la nómina ha sido la sustitución de la contribución previsional del 20% sobre la nómina de salarios por una contribución calculada sobre los ingresos brutos de las empresas, llamada de Contribución Previsional sobre la Receita Bruta (CPRB), con tasas que varían del 1% al 4,5%. Esta modalidad ha sido particularmente beneficiosa para empresas con grandes nóminas, como las de tecnología, construcción civil y otros 17 sectores de la economía
Sin embargo, a partir de 2025, las empresas enfrentarán un sistema híbrido de tributación, en la cual la tasa sobre los ingresos brutos se reducirá progresivamente, mientras que la contribución sobre la nómina será reintroducida gradualmente. En 2025, por ejemplo, la alícuota de la CPRB se reducirá al 80% del valor actual, y las empresas tendrán que pagar una contribución del 5% sobre la nómina. En 2026, la contribución sobre la nómina sube al 10%, y en 2027, llega al 15%, al mismo tiempo en que la tasa de la CPRB sigue cayendo. Este modelo de transición ha generado preocupación en sectores intensivos en mano de obra, que ya consideran la posibilidad de salir del régimen antes de 2028
Impacto financiero en las empresas y sectores afectados
“El sistema híbrido de tributación propuesto puede hacer que las empresas que ya tienen nóminas elevadas en relación con su facturación vean aumentar sus costos a partir de 2025”, explica Pedro Ackel. Él observa que la proyección de costos salariales y la facturación tendrán un peso decisivo en la elección de las empresas entre permanecer o abandonar el régimen de desoneración. "Para aquellas empresas cuya nómina representa una parte significativa de la facturación", el nuevo régimen puede resultar financieramente inviable, incentivando la salida del programa antes de 2028 y el retorno al régimen convencional de contribución sobre la nómina.”
Algunos sectores, cómo tecnología y construcción civil, son especialmente afectados por esta transición, ya que, en ellos, los salarios representan una gran proporción de la facturación bruta. Muchas empresas en estos sectores pueden optar por abandonar la desgravación ya en 2025, debido al aumento de la carga tributaria que trae la nueva regla
Posible regreso de la pejotización
Un posible desenlace de esta reoneración es el regreso de la práctica de la pejotización. La pejotización consiste en la contratación de profesionales como personas jurídicas (PJs), lo que permite a las empresas evitar cargas laborales, como FGTS, 13º salario y vacaciones. Con el nuevo escenario de carga progresiva, es posible que las empresas comiencen a desarrollar proyectos de pejotización para funciones de alto salario, buscando minimizar los costos que serán causados por la reoneración
La pejotización, que ha perdido fuerza en los últimos años debido a decisiones contrarias de la jurisprudencia, puede volver a ganar espacio si la desoneración de la nómina se vuelve financieramente inviable para empresas de gran tamaño. "Los profesionales en puestos estratégicos y con altos salarios serán los más afectados", ya que la pejotización es una alternativa para reducir los costos laborales sobre estas funciones, añade Ackel. Él aún señala que antes de tomar cualquier decisión al respecto conviene analizar los riesgos laborales y tributarios
El futuro de la desgravación fiscal y la reforma del impuesto sobre la nómina
La reforma de la tributación de la nómina, prevista para 2025, podrá impactar directamente el futuro del régimen de desgravación. "Hay discusiones en curso para una reforma más amplia de la tributación de la nómina", que pueden hacer que la desoneración de la nómina sea innecesaria incluso antes de 2027, afirma. Destaca que la reforma en estudio tiene el objetivo de crear un sistema tributario más eficiente y menos oneroso para las empresas, qué puede acelerar el fin del régimen de desoneración actual
Aún así, Pedro destaca que, aunque es pronto para afirmar con certeza el impacto de esta reforma, ella traerá cambios significativos en el panorama tributario brasileño, y las empresas deben estar atentas a las posibles modificaciones en el régimen de contribución. “El fin anticipado de la desoneración puede ser una realidad, si la reforma trae alternativas más ventajosas o simplificadas para la tributación sobre la nómina, concluye
Con la reoneración gradual prevista entre 2025 y 2027, el régimen de desgravación de la nómina, que actualmente beneficia sectores intensivos en mano de obra, puede volverse menos atractivo. Empresas de sectores como tecnología y construcción civil ya consideran la posibilidad de abandonar el régimen, optando por regresar al modelo tradicional de contribución sobre la nómina. Además de eso, la pejotización de profesionales clave surge como una alternativa para reducir costos laborales. La reforma de la tributación de la nómina, prevista para 2025, podrá definir el futuro de este régimen y la viabilidad de su continuidad