A cada día que pasa, es más común conocer a alguien que haya sido víctima de un fraude digital. Los datos del Anuario Brasileño de Seguridad Pública de 2023 comprueban el aumento de este tipo de fraude. Para tener una idea, el año pasado se practicaron 208 golpes virtuales por hora, un total de 1.819.409 estelionatos, señalando un crecimiento del 326,3% desde 2018. El documento también informa que 999.223 teléfonos celulares fueron robados o hurtados, registrando un aumento de 16,6% en comparación con 2021, y 200.322 registros de fraude electrónica
"Esto muestra que la información ofrecida sobre prevención no es efectiva". Por más que se hable de consejos y cuidados en internet, las personas aún no están atentas a lo que reciben, hacen clic y compran sin consulta previa, y eso necesita cambiar. Antes, lo que estaba en aumento eran los robos y hurtos físicos, el uso de la fuerza armada, dentro de las instituciones bancarias, hoy, es claro la transferencia de la violencia física y patrimonial a la violencia virtual, donde el bandido se expone mucho menos, analiza Francisco Gomes Junior, abogado especialista en derecho digital y presidente de la ADDP (Asociación de Defensa de Datos Personales y del Consumidor).
Cabe destacar que el número señalado en el anuario es inferior al número de estafas cometidas, una vez que, cerca del 35% al 40% de las personas que son perjudicadas no registran el fraude. "Es necesario hacer el Boletín de Ocurrencia para comunicar a la autoridad policial y solicitar la respectiva investigación", indica al especialista.
Los crímenes cibernéticos adquieren cada día una 'nueva apariencia', lo que indica que hay un 'mercado' rentable para los delincuentes que no están siendo combatidos. O fraudador não tem acesso aos dados ou celular/computador, por lo tanto, es alguna actitud de la víctima que permite ese acceso, muitos deles diante do furto/roubo do celular com posterior acesso aos dados bancários da vítima e o acesso da conta por fraude (seja por meio de ligação telefônica ou link malicioso).
"Los golpes se están sofisticando". Muchos de ellos ahora se dan a través de contactos repetitivos, es decir, la víctima comienza a comunicarse con el estafador por aplicación. Las conversaciones ocurren durante días y la víctima va adquiriendo confianza, volviéndose vulnerable al estafador. Cuando se establece la confianza, el golpe ocurre, a través de una solicitud de préstamo por alguna urgencia (como por ejemplo enfermedad en la familia) o aún la promesa de una inversión. Para conseguir esa confianza, "el estafador tiene que saber conversar y analizar a la víctima para identificar sus puntos vulnerables", complementa Gomes Júnior
CORTE
Además de los golpes virtuales, otro dato que llama la atención en el Anuario Brasileño de Seguridad Pública de 2023 es la violencia contra la mujer. El año pasado se registró el mayor número de violaciones de la historia, con 74.930 víctimas, apuntando un crecimiento del 8,2% en relación a 2021. De ese total, 56.820 fueron abusos sexuales a personas vulnerables, es decir, niños de hasta 13 años de edad. "A pesar de todos los discursos que se hacen año tras año", la vida de la mujer en la sociedad brasileña está cada vez más comprometida, peligrosa y violenta, cita al abogado.