La política comercial de Estados Unidos, fuertemente orientada por el discurso "América Primero", continúa influyendo en el escenario global y puede traer desafíos para Brasil. Aunque el país no sea el principal objetivo estratégico de las acciones estadounidenses, el impacto potencial de medidas proteccionistas, como el aumento de tarifas, levanta preocupaciones entre especialistas
De acuerdo con Marcelo Vitali, director de How2Go, el perfil de las exportaciones brasileñas hacia EE. UU. es diferente en comparación con otros socios comerciales, como China. “Nuestro comercio con Estados Unidos se caracteriza por productos de mayor valor agregado”, qué es positivo para Brasil. Diferente de commodities como soja o maíz, enviamos productos que representan un avance en nuestra cadena productiva. Aún así, la retórica de 'Hecho en EE. UU.' y las posibles barreras comerciales pueden afectarnos, afirma Vitali
Otro elemento sensible en las relaciones bilaterales es el avance de la agenda de los BRICS, que busca reducir la dependencia del dólar en transacciones comerciales, a través de la creación de una moneda propia o sistemas de compensación alternativos. Esta estrategia ha generado fricciones con EE. UU. y puede intensificar tensiones, especialmente ante las críticas del ex-presidente Donald Trump, que ya amenazó con imponer tarifas significativas a países que apoyen la iniciativa
Ante este escenario, Brasil enfrenta el desafío de equilibrar sus relaciones diplomáticas y comerciales con los EE. UU., al mismo tiempo que busca fortalecer asociaciones estratégicas dentro y fuera del BRICS. La diversificación de mercados y la apuesta por sectores de alto valor agregado se muestran fundamentales para mitigar los impactos de las políticas proteccionistas estadounidenses y ampliar la relevancia económica del país en el escenario global