Todo minorista sabe que la precaución contra crisis en el Black Friday es importante — al final, se prevé que el 66% de los consumidores realicen compras y la facturación alcance R$ 9,3 mil millones en el comercio electrónico brasileño, de acuerdo con informes de Opinion Box con Wake y Neotrust, respectivamente. Pero un factor que necesita encender la alerta de los empresarios es el impacto de eventuales apagones, como lo que ocurrió en São Paulo en el mes de octubre
Fueron 72 horas sin energía en la capital paulista y en la Región Metropolitana, que afectaron desde residentes hasta operaciones empresariales. En el contexto de negocio, el escenario abre brechas para que las compañías estén vulnerables a ataques y fraudes, percam ingresos de las ventas y, sobre todo, queden incomunicados con los clientes. Si esta crisis ocurriera durante el Black Friday, el potencial de perjuicio para los negocios sería grande
“Desafortunadamente, los desastres naturales son más frecuentes, sean ellos menores, como apagones, o más graves, como las inundaciones. Es indispensable que las compañías tengan estrategias de contingencia para evitar esos efectos negativos, en especial, cerca de fechas comerciales importantes, refuerza Eduardo Daghum, CEO y fundador deGrupo Horus, líder en servicios de seguridad y prevención de fraudes.
Él explica que lo ideal es tener centros operativos ubicados a más de 100 km entre sí, a fin de evitar depender solo de uno, que puede estar en una región en crisis.Descentralizar la ubicación de nuestras operaciones, por ejemplo, ha sido una de nuestras estrategias para evitar una pérdida mayor. No es solo una recomendación, y es una necesidad para asegurar la continuidad de los servicios incluso en tiempos de crisis, no dejando a socios y clientes desamparados
Así, empresas que no vuelvan su mirada hacia una organización delmétodo de operaciónen caso de crisis causadas por cambios climáticos podrán sufrir grandes pérdidas financieras y afectar lo que más importa, qué es la experiencia positiva del cliente. Las fraudes son comunes en momentos de vulnerabilidad y afectan sitios, e-comercios y sistemas diversos, como golpes con tarjeta de crédito, invasión de cuentas y chargeback (recurso utilizado cuando el titular impugna una transacción directamente con el emisor de la tarjeta)
La prevención y la inversión en equipos capacitados y recursos tecnológicos deben ser prioridad tanto en los negocios B2B como B2C. "Una buena estrategia antifraude en tiempos de crisis está en la actuación de un buen equipo de analistas", que, con su mirada humana, junto a herramientas de tecnología, consigan monitorear, prever y actuar frente a los ataques, complementa al CEO del Horus Group