Al menos seis de cada diez brasileños manifestaron la intención de compra durante el Black Friday de este año, según una encuesta publicada por Dito y Opinion Box. El número, que ya es positivo, puede volverse aún mejor si consideramos que el 35% de los encuestados informó que tiene dudas y evaluará la atractividad de las opciones de compra presentadas por las marcas. No es por nada, por lo tanto, que con la fecha acercándose, también crece la expectativa del mercado minorista en buscar otras formas de acercarse y conquistar a este segmento del público.
Para alcanzar el objetivo, las marcas necesitan ir más allá de las estrategias clásicas de ventas, (como descuentos y envío gratis), y de marketing, al difundir los contenidos solo en las redes sociales.
Hoy, el propio mercado ya ofrece alternativas que generan un mayor impacto en esta relación que involucra marca y público, pero que muchas veces son dejadas de lado.
Trabajo de referencia
Uno de los principales ejemplos es el marketing de afiliados, estrategia en la que socios promueven productos o servicios de una marca a cambio de comisiones por ventas o acciones realizadas a partir de recomendaciones. Tal propuesta permite que las empresas amplíen el alcance y las ventas sin inversión directa en publicidad, ya que el pago se realiza solo por los resultados generados por los afiliados
Para tener una idea del impacto de la estrategia, en los Estados Unidos, el marketing de afiliados representa cerca del 15% de los ingresos totales de medios digitales y el 16% de las ventas de comercio electrónico durante el año. Esto refleja cuánto es crucial el método, especialmente en momentos de gran volumen de compras, como el Black Friday.
Pensando en la coyuntura local, la táctica ha ganado fuerza. Según un informe de Admitad, el número de afiliados en Brasil aumentó un 8% el año pasado. Cabe decir que el comercio minorista domina la expansión del concepto en el país, siendo responsable del 43% de los ingresos de este mercado.
En 2024, una de las grandes tendencias para el Black Friday está en la integración de la inteligencia artificial en las campañas de afiliados. Eso es porque, la tecnología se utilizará para optimizar la creación de contenido, segmentar públicos de forma más precisa y hasta prever tendencias de consumo. Ante el aumento de ventas previstas en la fecha, esto significa que las marcas podrán ofrecer promociones personalizadas y más relevantes para el público, maximizando conversiones basadas en datos recolectados y evaluados en tiempo real
Además de eso, cada vez más consumidores están utilizando asistentes virtuales para encontrar ofertas, exigiendo una adaptación en las estrategias de SEO para garantizar que sus promociones y productos sean los primeros en aparecer en las búsquedas. Para el Black Friday, esta optimización puede ser un diferencial competitivo interesante con el objetivo de mejorar el rendimiento del afiliado y de la marca asociada.
Influencia de todos los tamaños
Otro aspecto esencial son las estrategias dirigidas a las redes sociales, sobre todo con el apoyo de micro y nano-influenciadores. A pesar de presentar audiencias más pequeñas, estos creadores tienden a tener altos niveles de compromiso y confianza, lo que los convierte en una apuesta segura para el Black Friday. Sus recomendaciones auténticas, combinadas con ofertas exclusivas, tienden a generar un impacto significativo en las ventas.
Alineado a esto, es importante tener en cuenta que la práctica del marketing de influencia es muy poderosa en Brasil, una vez que el país es líder mundial en número de influenciadores digitales en Instagram. Según una investigación de Nielsen, existen más de 10,5 millones de influenciadores con aproximadamente mil seguidores en la red, además de otros 500 mil con más de 10 mil fans.
Nuevamente, la IA entra en escena como una herramienta que facilita la correspondencia entre marcas y productores de contenido. Además de eso, ella mejora la personalización de ofertas, ajustándolas en función del comportamiento de los usuarios
Dinero que va y viene
Por fin, las estrategias de cashback y cupones siguen siendo populares, especialmente en períodos de inestabilidad económica. Las empresas que promueven estas ofertas tienen una mayor oportunidad de atraer a consumidores que buscan maximizar sus descuentos, ya que el beneficio aparece en evidencia para el público entre las acciones de fidelización, en una investigación publicada el año pasado por la Asociación Brasileña de Empresas del Mercado de Fidelización (Abemf).
La verdad es que el Black Friday es una gran oportunidad para maximizar ventas. Pero para eso es necesario ir más allá. Marcas que invierten en estrategias innovadoras, cómo el marketing de afiliados, el uso inteligente de IA y el poder de los microinfluencers, tienen una mayor posibilidad de captar la atención de los consumidores y aumentar sus ingresos. Al fin, experiencias personalizadas y relevantes tienen el poder de transformar intenciones de compra en conversiones de ventas.
