La industria farmacéutica enfrenta desafíos cada vez más robustos en un escenario de altas exigencias regulatorias, constante transformación digital, además de la creciente demanda de eficiencia operativa. Ante tales desafíos, la búsqueda de la excelencia en los niveles de servicio, asegurando las entregas“a tiempo y en su totalidad”(OTIF), y la optimización de las inversiones en tecnología, surgen como factores determinantes para la competitividad del sector que, en 2023, facturó R$ 142 mil millones en Brasil.
La búsqueda de la entrega a tiempo no es sólo una cuestión de satisfacción del cliente, sino una ventaja competitiva. La alineación entre la planificación de la demanda, la gestión de inventarios y los procesos logísticos se vuelve esencial para lograr altos niveles de OTIF.
Si bien no existen datos específicos sobre el déficit de OTIF en el sector, las empresas que implementan prácticas de manufactura esbelta y estrategias globales de producción han demostrado mejoras en indicadores como niveles de inventario, entregas OTIF y reducción de tiempos de entrega. Para lograrlo se pueden adoptar algunas prácticas:
- Previsión de la demanda más precisa:El uso de Inteligencia Artificial y el análisis predictivo permite anticipar patrones de consumo, evitando stocks innecesarios y disrupciones de suministro.
- Mejora de la cadena de suministro:Invertir en alianzas estratégicas e integración digital entre proveedores, distribuidores y operadores logísticos reduce cuellos de botella y mejora la trazabilidad de los medicamentos.
- Automatización y digitalización de procesos:Herramientas como torres de control logístico, IoT (Internet of Things) y blockchain permiten una mayor visibilidad y control sobre el flujo de productos, minimizando fallos y asegurando las entregas.
La tecnología como vector de transformación
La optimización de las inversiones en tecnología debe estar guiada por una visión estratégica, que abarque desde la estructura organizacional hasta la seguridad de los datos y la automatización de procesos. Algunos frentes claves merecen ser resaltados:
- Estructura organizativa y escuadrones ágiles:La adopción de metodologías ágiles y la creación de equipos multidisciplinares incrementan la capacidad de innovación y respuesta rápida a los cambios del mercado, permitiendo una mayor eficiencia en la ejecución de proyectos tecnológicos.
- Plataforma de datos y computación en la nube:La unificación de datos en plataformas robustas y seguras, combinada con la migración a la nube, permite una mayor escalabilidad, accesibilidad y conocimientos estratégicos basados en el análisis de datos.
- La ciberseguridad como prioridad:El sector farmacéutico maneja información sensible y de alto valor. La implementación de políticas de seguridad rigurosas, que incluyan encriptación avanzada, monitoreo continuo y capacitación de los empleados, es esencial para mitigar los riesgos cibernéticos.
- Automatización de procesos e inteligencia artificialDesde chatbots para atención al cliente hasta robots de automatización de procesos (RPA) para tareas administrativas, la IA tiene el potencial de reducir los costos operativos y aumentar la productividad.
El futuro del sector farmacéutico se definirá por la capacidad de las empresas para equilibrar la innovación tecnológica con la eficiencia operativa. Aquellos que logren alinear las inversiones en tecnología con la búsqueda de la excelencia logística estarán mejor posicionados para enfrentar los desafíos y ofrecer un servicio de calidad superior. La apuesta por la innovación y la transformación digital no sólo es una ventaja competitiva, sino un imperativo para la supervivencia y sostenibilidad del negocio.
