En los últimos años, Brasil ha experimentado importantes mejoras regulatorias que han fortalecido las prácticas de gobernanza corporativa. La Ley de Sociedades por Acciones (Ley nº 6.404/76) foi atualizada para refletir melhores práticas globais, y nuevas leyes, como la Ley Anticorrupción (Ley nº 12.846/2013) e a Lei Geral de Proteção de Dados (LGPD) foram introduzidas para aumentar a responsabilidade corporativa e a proteção de dados pessoais
El mercado de capitales tiene una parte importante en esta evolución, donde la Bolsa de Valores de Brasil (B3) ha desempeñado un papel crucial en la promoción de la gobernanza corporativa a través de la creación de segmentos diferenciados de cotización, como el Nuevo Mercado, Nivel 1 y Nivel 2, la B3 que incentiva a las empresas a adoptar prácticas de gobernanza más rigurosas a cambio de mayor visibilidad y potencial de valorización en el mercado
Todavía existe la publicación del Código Brasileño de Gobernanza Corporativa, por el Instituto Brasileño de Gobernanza Corporativa (IBGC), que estableció directrices claras y amplias para la adopción de buenas prácticas de gobernanza. Este código sirve como una guía para empresas de todos los tamaños y sectores, ayudando a alinear las prácticas brasileñas con los estándares internacionales
El aumento de la transparencia ha hecho que las empresas brasileñas estén cada vez más comprometidas con la rendición de cuentas y existe un esfuerzo continuo por mejorar la calidad de la información divulgada a los accionistas y al mercado, incluyendo informes financieros detallados, prácticas de divulgación de riesgos y la adopción de informes de sostenibilidad (ESG – Ambiental, Social, y Gobernanza
Pero todo comienza con el compromiso del liderazgo de la empresa. Cuando los líderes demuestran un fuerte compromiso con el cumplimiento, esto se refleja en toda la organización. Es uno de los puntos más citados el Tone from the top (Tono desde Arriba), donde los líderes enfatizan la importancia del cumplimiento y se adhieren a las normas y regulaciones establecen un ejemplo para todos los empleados
En conjunto, la aplicación de una comunicación consistente, donde mensajes claros y frecuentes de la alta dirección sobre la importancia del cumplimiento refuerzan su valor dentro de la organización. Además de eso, las empresas deben valorar la ética y la integridad, pues facilita la implementación de prácticas de cumplimiento
La eficacia de las prácticas de cumplimiento depende del compromiso de los empleados en todos los niveles. Una cultura organizacional inclusiva y participativa aumenta este compromiso con la práctica de entrenamientos continuos que educan a los empleados sobre las políticas de cumplimiento y las consecuencias del incumplimiento, la adopción de feedback abierto con canales de comunicación donde los empleados pueden informar sobre preocupaciones de cumplimiento sin miedo a represalias