La blockchain es una tecnología que gana cada vez más destaque en el mercado por su capacidad de registrar y verificar transacciones de manera segura, transparente y descentralizada. Originalmente desarrollada como la base para la criptomoneda Bitcoin, la herramienta se ha expandido a diversas aplicaciones en varias industrias.
La blockchain, no es más que una estructura de datos que registra transacciones en bloques enlazados en una cadena, formando una especie de libro mayor digital. Cada bloque contiene un conjunto de transacciones verificadas y un hash que lo vincula al bloque anterior. Así, una vez que un bloque es añadido a la cadena, no se puede modificar sin alterar todos los bloques subsecuentes, garantizando la inmutabilidad de los datos
Dada su relativa novedad y complejidad, es común que conceptos erróneos permeen sobre su funcionamiento y aplicaciones. Para aprovechar al máximo esta tecnología innovadora es importante entender sus limitaciones y desmitificar conceptos erróneos.
Consulta cinco mitos comunes sobre el tema
Mito 1: Blockchain es solo para criptomonedas
Aunque la blockchain se desarrolló inicialmente como la base para la criptomoneda Bitcoin, sus aplicaciones van mucho más allá de las monedas digitales. La tecnología puede ser utilizada en sectores como el agronegocio, salud, logística, energía para registrar y verificar transacciones de manera segura y transparente
Mito 2: Blockchain es completamente anónimo
El blockchain es un seudónimo, no anónimo. Incluso que las identidades de las partes involucradas en transacciones pueden ser enmascaradas por direcciones de cartera encriptadas, las transacciones aún pueden ser rastreadas en el registro público
Mito 3: Blockchain es una tecnología insegura
La seguridad es uno de los principales puntos fuertes de esta herramienta. Gracias a su arquitectura descentralizada y uso de criptografía, la tecnología ofrece una manera segura de registrar y verificar transacciones. Sin embargo, como en cualquier sistema, la seguridad puede verse comprometida por malas prácticas o fallos humanos
Mito 4: Todas las cadenas de bloques son iguales
Existen diferentes tipos de blockchains, incluyendo públicos, privados y autorizados, cada uno con sus propias características y casos de uso. Pueden ser configurados de varias maneras para atender a necesidades específicas
Mito 5: Blockchain es solo una base de datos
Aunque la tecnología sea una forma de base de datos distribuida, él también ofrece recursos adicionales, como descentralización, transparencia, y la capacidad de verificar transacciones en tiempo real, convirtiéndolo en más que solo una base de datos común